Si mencionamos el nombre Daniel Marx algunos podrán entablar relaciones mentales con la economía, dejando a un lado la antroponimia y su homonimo filósofo aleman, recordaremos su participación en la dirección del BCRA (Banco Central de la República Argentina) entre 1987 y 1988 durante la presidencia de Raúl Alfonsín. Al año siguiente, de 1989 a 1993 actuó como Representante Financiero Especial y Jefe Negociador de la deuda externa argentina. Finalmente se desempeñó como secretario de Finanzas del Ministerio de Economía de la República Argentina durante 1999 y 2001.
Su participación más controversial en medidas públicas, fue el “megacanje” en junio del 2001, donde realizó una colocación de títulos públicos por U$D 29.500.000.000, que un mes más tarde junto a la aprobación de la “Ley de Déficit Cero” dió como resultado la reducción de jubilaciones en un 13%.
En su oficio director ejecutivo de Quantum Finanzas, desde el 2002 en adelante, tuvo una participación constante en los medios de comunicación aconsejando métodos y formas de reestructurar deudas que, gracias a su ejercicio en la administración pública, fueron tomadas.
Quizás solo baste con observar el listado de clientes de Quantum Finanzas para desestimar completamente la opinión de Daniel Marx
Breve resumen de la última década:
Hace diez años aproximadamente desde Buenos Aires, el diario “El Cronista” relataba, sin saberlo, el inicio del endeudamiento de Chubut durante el lanzamiento del programa de fideicomisos de la provincia, cuyo objetivo era la recaudación de fondos para financiar obras públicas.
Sin embargo, el propósito político del gobernador en ese entonces, Mario Das Neves, radicaba en sortear las “trabas” impuestas por el gobierno nacional respecto al acceso de las provincias al mercado voluntario de deuda.
“Así lo demostró la presencia del <peronismo disidente> acompañando al gobernador Mario Das Neves. Estuvieron el ex presidente Eduardo Duhalde; el senador puntano Adolfo Rodríguez Saá; los diputados Francisco De Narváez, Ramón Puerta y Graciela Camaño, y el titular del PJ entrerriano Jorge Busti”.
“En los pasillos de la bolsa de comercio de Buenos Aires se dieron cita el exministro y ahora asesor de Mario Das Neves, Martín Lousteau, el ex recaudador bonaerense Santiago Montoya y otro ex secretario de finanzas Daniel Marx” señalaba “El Cronista” en junio del 2010.
Fue así como Mario Das Neves, asesorado por Martín Lousteau y Daniel Marx, colocó el “Fideicomiso Financiero” por un total de U$D 150.000.000 con una tasa del 7,75% y un plazo de 10 años. La causa fue el supuesto “rompimiento” de relaciones con Cristina Fernández de Kirchner. El gobierno nacional había impedido la financiación mediante la toma de deuda para la realización de obras, sin embargo, se desconoce la obra pública provincial realizada en aquel momento.
En el 2013 el gobierno de Martín Buzzi colocó los bonos BODIC 1 por U$D 220.000.000 con tasa al 4% y BODIC 2 por U$D 89.000.000 con tasa del 4,5%, ambos con un plazo de 6 años.
En 2016 durante la gobernación de Mario Das Neves, se volvió a colocar dos bonos por U$D 50.000.000 con una tasa de 8,75% de interés en un plazo de 7 años y el BOCADE de U$D 650.000.000 con una tasa del 7,75% y 10 años de plazo.
Durante 2019, Mariano Arcioni ya había adelantado que Chubut renegociaría su deuda de forma independiente del estado nacional, debido a la delicada situación que transitaba la provincia.
El 5 de marzo del corriente año, Daniel Marx aconsejo a los gobiernos provinciales: “aquellos que puedan seguir afrontando los vencimientos, deberían desmarcarse de la situación de default nacional. Los que no, se alinearán detrás de Guzmán (haciendo referencia al actual ministro de economía de la nación)”.
En el mes de abril de 2020 “La deuda de Chubut con los acreedores externos asciende a los U$D 878.000.000, incluidos todos los intereses futuros” precisó la ex diputada provincial Gabriela Dufour durante una entrevista a un medio provincial.
Hace unos días, Claudio Scaletta periodista del periódico digital “El Destape” se refirió a la situación de las provincias frente a la negociación nacional de la deuda: “Mientras tanto no caer en default (haciendo alución al estado nacional) facilita las renegociaciones de las deudas provinciales, que dicho sea de paso realizaron ofertas mucho más altas que la de nación” con valores presentes de U$D 85 dólares por cada U$D 100 de valor nominal en el caso particular de nuestra provincia. “(…) en muchos casos con el asesoramiento de los mismos que los ayudaron a colocar deuda, léase Daniel Marx” concluyó su nota.
El economista chubutense Facundo Ball dijo a un medio comodorense: “si las regalías se mantuvieran en el mismo nivel del último mes, las garantías no alcanzarían para fondear la Cuenta de Reserva del fideicomiso del BOCADE“.
La lupa en los números
Para finalizar, gracias a la labor periodística de Raul Figueroa, es posible resaltar algunos números que indican lo delicada que es la situación financiera de la provincia.
La recaudación de este primer semestre quedó por debajo de lo proyectado en el presupuesto 2020 por unos $18.000.000.000 permitiendonos predecir un estimativo de $36.000.000.000 al finalizar el año.
Exceptuando otros gastos o inversiones provinciales, el déficit vinculado solamente al pago de salarios se ubica en los $16.000.000.000 anuales.
En términos más específicos el primer semestre de este año dejó plasmados estos números
El ingreso por regalías petroleras fué de $3.835.200.000
En concepto de Coparticipación federal de impuestos ingresaron $7.564.600.000
La Recaudación por la dirección general de rentas obtuvo $7.864.000.000
A su vez, la cancelación parcial de la deuda tuvo un costo aproximado de $3.260.000.000en los primeros seis meses del año.
La masa salarial adquirió un valor aproximado de $30.000.000.000 durante este semestre.
Se destinó a los municipios un monto de casi $2.000.000.000 durante el período de enero a julio.
El segundo semestre podría ser más complicado aún sin la reprogramación del pago de vencimientos previsto para el mes de Octubre de unos $4.000.000.000.
Hay veces que los números hablan por si solos, sin embargo, en este caso los números tienen nombre y apellido.
Por David Bukay