Carlos Montenegro, a cargo de Tecno Gastre, quien además es vecino de esa localidad y Presidente de la Cámara de Comercio, Turismo, Servicios e Industria de la Meseta Central del Chubut, difundió un video con imágenes del trabajo que desarrollaron durante tres días, en la nieve y a caballo, para poder brindar el servicio de internet a la población.
Es importante señalar que en la Meseta Central, como en otras actividades hay deficiencias en el servicio de internet, está claro que las condiciones climáticas adversas del invierno son hoy el principal factor por cortes, genererando dificultades para reparar los equipamientos.
Relato en primera persona
Montenegro hizo público el trabajo realizado, que ha tenido una amplia repercusión en las redes sociales, este es el relato, “Hoy, quiero mostrarle en primera persona el esfuerzo que implica poder mantener en funcionamiento el servicio de internet banda ancha que hoy en día prestamos en la Meseta Central de Chubut, sinceramente dejamos todo en esto que hacemos, fueron 3 días de muchísimo trabajo y esfuerzo para poder solucionar el problema que teníamos en una de las antenas repetidoras, después de varios intentos, el día 13/07 logramos llegar tras más de 5 horas de travesía en camioneta para hacer los 125 km que separan a Gastre de la estancia Fita Miche donde se encuentra instalada la repetidora y luego más de 3 horas a caballo, con temperaturas bajo cero y con nieve que llegaba en partes al metro de altura. Lo que implicó sumarle una caminata de casi una hora, logramos realizar las tareas de despeje de la torre, que se encontraba totalmente convertida en un bloque de hielo y nieve”.
Reconocimientos
Luego Montenegro agregó, “Lamentablemente aún nos queda llegar a otra torre más de la línea troncal que se encuentra en similares condiciones a esta, para poder restablecer el servicio al 100%”.
Finalizó la nota con un amplio reconocimiento a quienes han colaborado, “No quiero dejar de agradecer a todas las personas que de una u otra manera colaboraron para que podamos llegar a esta repetidora. Principalmente al incansable Gastón Cáceres, a mi cuñado Edgardo Kholer que en los primeros intentos me facilitó su camioneta y su ayuda, a Pedro Lefimi y Gustavo Chávez que también colaboraron en poder llegar hasta la estancia, y a Marcelo García y su empleado de la estancia Fita Miche que nos prestaron los caballo. Y sin lugar a dudas a mi principal sostén a mi familia y a mi compañera Betiana Jara. Seguro me faltó nombrar a alguien, pero sepan que el agradecimiento va para todos”.
