Todo tiene un sentido y este 9 de junio lo llevamos con una palabra, DESENCANTO: Pérdida de la esperanza o la ilusión, especialmente de conseguir una cosa que se desea o al saber que algo o alguien no es como se creía.
El sentido de nuestro primer párrafo se explica con la fecha, ya que mientras escribimos estas líneas de pensamiento, se nos viene a la mente los que sucedía un año atrás, que se sintetiza con los siguiente:
Ganó Arcioni
“El gobernador de la provincia de Chubut, Mariano Arcioni, se impuso en las elecciones provinciales con el 38,02% de los votos dejando en segundo lugar a Carlos Linares (31,23%) y en tercer lugar a Gustavo Mena (14,25%).”
“Arcioni, en su camino por la reelección, encabezó Alianza Chubut al Frente y obtuvo 121.188 votos. Linares, por su parte, es la cara de Alianza Frente Patriótico Chubutense, el cual recolectó 99.540. Mena, por Cambiemos, completó el podio con 45.422 votos.”
Los arrepentidos
Es lamentable tener que recordar a muchos que este es un aniversario muy particular, porque inmediatamente después de este triunfo legítimo, llegó la realidad.
A los pocos días de pagar el aguinaldo, la provincia implosionó en sus arcas, volvió el pago escalonado, los incumplimientos en la obra pública y pago a proveedores, los paros, sin clases, escándalos de todo tipo.
Pasamos al nuevo año y llegó la Pandemia del COVID19, que en nuestra provincia comenzó con una cuarentena estricta, donde en la primera parte no se registraron casos de forma “oficial”.
En ese tiempo hubo una serie de acciones de “represión” de las fuerzas policiales por orden del Ministro de Seguridad, que llevaron a Chubut nuevamente a trascender, pero lamentablemente por la gravedad de los hechos.
Quien queda y quien se va
Pasado este tiemsurgen po, ya promediando el año, el gabinete de Arcioni sigue haciendo “Agua”, siguen los cambios de funcionarios, pero esta vez con la llegada de foráneos, que desconocen la idiosincrasia del chubutense.
Además se resquebrajan las relaciones, con discusiones entre pares, donde es evidente que esto pasa entre funcionarios, al carecer de una línea de acción que surja con un rumbo definido.
La falta de planificación y acuerdos generales, permiten tener una visión general por parte de quienes somos observadores, donde ineludiblemente todo indica que los tiempos se acortan y si no si no surgen soluciones, los riesgos de gobernabilidad aumentan.
Cambios rápidos
Tras la visita de la ministra Gómez Alcorta a Chubut, le sugirieron al gobernador Arcioni sumar mujeres al Gabinete provincial.
La respuesta llegó con el reemplazo del presidente de Vialidad, Nicolás Cittadini por la trelewense Cynthia Gélvez.
El cambio según algunas fuentes tiene el objetivo de mejorar el vínculo con el gremio de los viales, pero a su vez generaría un nuevo distanciamiento político con el Intendente Maderna.
Al parecer la propuesta de provincia a Gélvez fue realizada sin consultar al propio jefe comunal, que se enteró cuando la designación ya estaba cerrada.
Golpe al mentón
El anuncio que se sintetiza con el slogan de campaña “LINARES Senador 2021”, luego de sus declaraciones a FM Sur de Sarmiento donde adelantó su aspiración a ser candidato a Senador sirvió para dar un duro mensaje al gobierno de Arcioni y a sus compañeros de partido.
El ex Intendente comodorense, aparte de criticar la actual gestión, no perdi{o el tiempo para expresar, “Pienso que el partido Justicialista, el Frente de Todos, sus legisladores, sus senadores tendrían que tener un claro mensaje hacia la ciudadanía por lo que está pasando”.
Y aseguró “No puedo creer que no haya habido una crítica a la situación, si vos no hablás sos cómplice”, en este caso refiriéndose a la reunión de Arcioni días atrás con los legisladores nacionales.
Como volver a empezar
Otro ejemplo de recambio por falta de os aliados sucedió en Esquel, donde el Intendente Ongarato (Radical-Cambiemos) en una sorpresiva decisión hizo volver al gabinete a un ex Secretario de Gobierno, luego de haberlo despachado a su casa.
Casi dos años después Ruiz, vuelve a un lugar que le viene generando variados dolores de cabeza al jefe comunal cordillerano.
Es evidente que a veces se hace marcha atrás, por eso nada es para siempre, este mensaje debería ser leído por aquellos que ven el “Fantasma” del desalojo de Fontana 50.
Será el momento
Por último la pregunta es si “Será el momento” de mudanza, que vuelva la política a Chubut, con personas que sean “Probas” y con la capacidad suficiente, para permitir organizar, planificar y desarrollar una realidad mejor, que merecemos todos quienes vivimos en este suelo chubutense.
Hasta la próxima
Raúl H. Pasarín