El exsenador nacional e histórico del radicalismo busca quedarse con la conducción del Comité Provincia el próximo sábado. En un mano a mano con La Tecla Patagonia, hizo fuertes críticas a la gestión de Herrera y a la relación que ha mantenido con los aliados del PRO. Además habló de un acuerdo con el FraCh
“Se convocó al plenario para elegir autoridades el próximo sábado y estamos muy confiados. Creo que tenemos una mayoría holgada de delegados en la discusión que se está dando puertas adentro de la UCR”, expresó en diálogo con La Tecla Patagonia, Mario Cimadevilla, el histórico referente radical y exsenador nacional que aspira a la conducción del Comité Provincial.
“Vamos a ganar el sábado la conducción de la UCR y vamos a poner en valor el rol que debemos tener como oposición tanto en la Provincia como en la Nación. Soy de los que parte de la idea que la UCR debe liderar la oposición por un montón de motivos. Por presencia territorial, por la presencia en las Legislaturas provinciales, por su número de concejales, por una visión nacional que tenemos. Nosotros no somos un partido municipal como el PRO. Somos un partido nacional y debemos liderar. Su a ese liderazgo se quieren sumar otras fuerzas políticas serán bienvenidas pero siempre y cuando compartamos ideas y valores. No se trata solo de sumar siglas sino que haya coincidencia sobre el abordaje de los problemas. Por ejemplo en Chubut tenemos diferencias en cuánto al posicionamiento con el Gobierno actual que está desde 2003 y la dirigencia local del PRO quería darle una medalla oro a Mario das Neves”. También tenemos diferencias en cuanto al tema minero. La UCR se ha expresado en contra a la manera en la que se quieren explotar nuestros recursos, y el PRO apoya incondicionalmente, expresó Cimadevilla.
Respecto a la figura de Jacqueline Caminoa, alineada al sector de la actual conducción de César Herrera, que también disputará la Presidencia, Cimadevilla opinó: “Me parece muy bien que ella quiera competir, está alineada con un sector que responde al oficialismo partidario. Un oficialismo que no se ha movido, ha abandonado los Comités Departamentales. Frente a la crisis que vive Chubut, la UCR no ha tenido ni una sola expresión de crítica ni de nada. Ellos son los que proponen una alianza incondicional con el PRO sin importar si hay coincidencias o no. Jacqueline encabeza ese sector, el que quiere seguir siendo mucamos del PRO”.
Consultado por el FraCh y las expectativas que ese sector de la mano de Orlando Vera sea el conductor de la Convención, expresó: “Estamos trabajando juntos. Orlando Vera quiere presidir la Convención y estamos de acuerdo. Ellos a su vez han manifestado su apoyo a que nosotros presidamos el Comité Provincia”.
Críticas a la conducción nacional
El exsenador nacional consideró que “si la UCR hubiese tenido mayor protagonismo en las decisiones hoy quizás el resultado nacional sería otro. Hubo mucha soberbia de algunos funcionarios del PRO. Específicamente el liderazgo de Marco Peña en la toma de decisiones para mi fue errado. Creo que hubo un error estratégico por parte del radicalismo en subordinarse a los pensamientos y a las estrategias que armaba un amoral como Durán Barba. No se puede hacer política prescindiendo de determinados valores”, agregó.
“Hablar de ´ellos y nosotros´ en una campaña electoral es retroceder 70 años en la política argentina. La falta de fijación de objetivos nacionales nos llevó a eso. Doy un ejemplo para que se entienda. En el año 1983 el Dr. Alfonsín fijó un objetivo prioritario que era recuperar la democracia, terminar con 50 años de golpes militares en Argentina. Para lograr democratizar al país, en sus discursos convocaba a todos, convocada a los peronistas y en su discurso hablaba de Perón y Evita; convocaba a los socialistas y nombraba a Palacios; convocaba a los demócratas progresistas y mencionaba a Lisando de la Torre; es decir cuando hay un objetivo que trasciende a los partidos, todos tienen que estar detrás. No hay un ellos y un nosotros como se planteó en esta campaña”, sostuvo Cimadevilla.
Sobre la figura de Alberto Fernández, el exsenador fue cauto. “Espero como los 40 millones de argentinos que le vaya bien. Si queremos desalojar al justicialismo del poder tenemos que tener la inteligencia y la capacidad suficiente de proponer cosas mejores”.
