La pobreza en Argentina alcanzó en el primer semestre de 2019 al 35,4% de la población. En septiembre de 2016, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, dijo a la ciudadanía que a partir de los datos del indicador “quiero y acepto ser evaluado como presidente”.
La frase del mandatario podría ser determinante, si es que los memoriosos la recuerdan a semanas de celebrarse un nuevo acto eleccionario -27 de octubre-, donde el ánimo de la gente puede direccionar el resultado final en las urnas.
El 35,4% de pobreza en Argentina fue informado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, que al mismo tiempo reveló que la tasa de indigencia se ubicó en el 7,7%, mostrando un aumento del 1% con respecto a los últimos seis meses del año pasado.
Macri ya había planteado a la ciudadanía en 2016 que analizará su gestión según los índices de pobreza: «A partir de aquí, quiero y acepto ser evaluado como presidente», recuerda RT.
Durante su Gobierno se empeoraron aquellos registros: en el segundo semestre del 2016 había 30,3% de pobres, cuyo número se logró bajar hasta el 25,7% el siguiente año, pero luego volvió a subir abruptamente con los números actuales. Así, el reciente informe refleja el resultado de la fuerte crisis económica que atraviesa la sociedad argentina, con disminución del empleo, inflación elevada y caída del consumo.