El Congreso no se pronunció y postergó el tratamiento de la medida. Si lo aprueban, “serán responsables” de los próximos naufragios, dijeron desde Ningún Hundimiento Más.
La Comisión Bicameral de Trámite Legislativo se reunió en el Salón “Eva Perón” del Senado. El cuerpo tenía previsto tratar el DNU 145/19. Pero no lo hizo y pasó a un cuarto intermedio con fecha a definir.
El encuentro estuvo encabezado por el diputado Marcos Cleri (Frente para la Victoria – PJ), quien informó que la Comisión convocará a “invitados” para que expongan sobre la temática naval-pesquera como paso previo al dictamen. Los legisladores demandan mayores precisiones y miradas.
“Vamos a dejar abierto para que en el transcurso de la semana se vayan acercando quienes están interesados en participar y dar su opinión, además de las comisiones permanentes a las que hemos enviado el decreto para que den su opinión”, dijo Cleri.
No hay acuerdo
En torno a la renovación de flota asoman posiciones encontradas. El oficialismo busca sostener el decreto, con el apoyo de diferentes representantes de la industria naval y armadores. La oposición pretende avanzar con un proyecto alternativo (Solanas / Luenzo).
El 145/19, vale recordarlo, fijó un plazo de veinte años para que los barcos no excedan los cuarenta de antigüedad, exceptuando a poteros y a las unidades que hayan sido reconstruidas en el país en un sesenta por ciento, en cuyos casos podrán acumular hasta sesenta años.
Además, el proyecto admite el uso del permiso de pesca, la autorización de captura y/o la Cuota Individual y Transferible de Captura como garantía para el cumplimiento de obligaciones monetarias en el proceso de construcción.
Ningún hundimiento más rechaza el decreto
La multisectorial “Ningún hundimiento más” rechaza la aprobación del decreto. “Permite que barcos destinados a la pesca, puedan ser como el Buque pesquero ‘Qué me importa’, que estuvo navegando desde 1948, año de su construcción, hasta el 2017 que naufragó frente a las costas de Rawson, hundiéndose en el océano Atlántico”, explicaron en un comunicado.
La medida ”viola el principio de igualdad ante la ley porque les concede a los empresarios un plazo de 20 años para renovar los barcos pesqueros a partir de 2040 mientras que a los taxis les exigen un vehículo cuya antigüedad no sea mayor a 10 años”
“No bastaron los 97 pescadores muertos desde el año 2000 al 2019, tampoco los 44 barcos hundidos en dicho lapso. Aprobando este Decreto de Necesidad y Urgencia, que se va a poner en vigencia en 20 años, están poniendo en riesgo una cantidad de vidas dedicadas a la pesca. No hacen falta pericias ni pruebas, solo basta ver el estado de los barcos viejos, hierros y chatarras como el Repunte amarrados al puerto de Mar del Plata y tantos puertos de la Argentina”, concluyeron.
