Berry Dickanson fue procesado como presunto autor de los delitos de crueldad animal, privación ilegal de la libertad, amenazas y robo simple. El 6 de marzo de 2018 dos menores de edad ingresaron a su chacra con dos perros galgos. Según declararían luego, Dickanson les apuntó con un arma de fuego, los obligó a tirarse al suelo y mató a tiros los dos perros. También indicaron que obligó a una de las víctimas a subir al vehículo del imputado, le sustrajo un par de zapatillas y lo dejó en una chacra ubicada al ingreso del camino de tierra que conduce al balneario del lago «Musters».
En la sala de audiencias de la Oficina Judicial de Sarmiento se desarrolló una audiencia de formalización de la investigación preparatoria de juicio. El acto judicial fue presidio por el juez Daniel Pérez, la fiscalía estuvo representada por el funcionario Julio Herrera y el imputado, Barrie Dickanson (43) recibió el asesoramiento del abogado de la defensa pública, Gustavo Oyarzún. También participó el asesor de menores Tomás Malerba.
En el inicio de la audiencia, Herrera presentó la pieza de apertura. En este marco, señaló que el hecho a investigar ocurrió el 6 de marzo del 2018, a las 14, en inmediaciones del puente «Vianini», a orillas del río Senguer, sobre la chacra 21 y 22.
En ese lugar, dos adolescentes se encontraban a orillas del río cuando fueron interceptados por Dickanson y otra persona cuya identidad se desconoce. Los investigadores sostienen que el imputado circulaba a bordo de una camioneta y descendió del rodado portando un arma de fuego.
Luego, habría insultado a los jóvenes y los obligó a arrojarse al suelo. Asimismo, indicaron que los amenazó de muerte y efectuó disparos contra los perros que acompañaban a las víctimas. Mató a tres. En tanto, uno de los menores de edad escapó corriendo del lugar.
SECUESTRO
El otro adolescente habría sido obligado por el procesado a subir a su camioneta y luego lo trasladó hasta una chacra ubicada en cercanías del ingreso del camino de ripio que conduce al lago «Musters». También agregó que Dickanson le sustrajo las zapatillas a la víctima y nuevamente lo amenazó con quitarle la vida.
Con respecto a la calificación legal, Herrera explicó que provisionalmente la conducta que se le atribuye a Dickanson es la de presunto autor de los delitos de crueldad animal en tres hechos, amenazas, privación ilegítima de la libertad y robo con arma.
En este marco, requirió un plazo de seis meses de investigación y la presentación del imputado en las oficinas del área de Criminalística a los fines de que se le aplique el protocolo de identificación de personas.
LOS PERROS MORDIAN A LOS TERNEROS
El sospechoso utilizó su derecho a declarar en esta etapa del proceso. Dickason señaló que esta situación no es ajena a momentos anteriores ocurridos en el establecimiento ganadero a su cargo.
El productor sostuvo que en la propiedad de 465 hectáreas era la quinta vez que un grupo de adolescentes, con la excusa de pasear a sus perros, ingresaban a la chacra sin permiso.
En este sentido, agregó que los perros mordían a los terneros y afectaban su producción ganadera. Luego describió toda la inversión que realiza en el proceso de producción para su plantel de vacunos.
En relación al hecho denunciado, sostuvo que disparó contra los perros porque estaban atacando a los terneros. Por último, explicó que la propiedad privada comprende a toda la unidad productiva.
A su turno, Oyarzún indico que la explicación del imputado es una versión diferente de lo reseñado en la apertura de la causa. En tal sentido, consideró que la fiscalía debe tener en cuenta la información ofrecida por Dickanson para establecer si corresponde o no la imputación.
El defensor público postuló que el análisis debe enfocarse sobre el resguardo de los derechos del propietario y la causa que legitimó su defensa. Asimismo, advirtió que no se corrobora el acto de crueldad animal. La ley establece que es necesario notar la existencia de la característica de “instinto perverso”.
Finalmente, formuló oposición a la calificación legal de robo con arma. El asesor legal del estanciero propuso que se readecue a la calificación a robo simple.
En este contexto, la madre de uno de los jóvenes manifestó que Dickanson le habría dicho a su hijo: «sacate las zapatillas y corre porque te pego un tiro en la cabeza».
El juez Pérez resolvió formalizar la investigación preparatoria de juicio contra el imputado, en orden a los hechos descriptos por la fiscalía y sobre la calificación legal escogida estableció que la cusa debe ser investigada por los delitos de amenazas, privación ilegal de la libertad, crueldad animal y robo simple. También otorgó el plazo solicitado por el funcionario del Ministerio Público Fiscal.
