El presunto aparato de espionaje paraestatal montado por D´Alessio tenía como uno de sus objetivos a Mario Cifuentes, de estrechos vínculos con el Gobernador rionegrino Alberto Weretilneck y el exsenador santacruceño Fernández
El dueño de la extinta empresa patagónica OPS SA especializada en servicios petroleros, Mario Cifuentes, volvió a la escena política ya que su nombre surgió en la causa que investiga el presunto aparato de espionaje paraestatal montado por Marcelo D´Alessio.
Cifuentes fue tildado como uno de los “empresarios K” durante las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner en la Presidencia. Es confeso amigo del actual gobernador rionegrino Alberto Weretilneck, y mantiene un estrecho vínculo con el exsenador santacruceño Nicolás “Tito” Fernández.
Se presume que su aparición en el radar de D´Alessio tiene que ver con la intención del presunto agente de la DEA de obtener arrepentidos para la “causa de los cuadernos”. Cifuentes es investigado por la Justicia Federal por el presunto delito de lavado de activos.
