Ante el anuncio donde se menciona la posible exportación de cerezas a China, luego de las entusiastas declaraciones del Intendente Britapaja, FM Sur entrevistó al Ingeniero Agrónomo Ariel Ñancucheo.
Tras señalar su actuación en INTA, provincia y la Universidad, referido a su situación actual destacó, “Me he dedicado a la producción de cerezas en forma particular, eso me satisface”.
Consultado sobre su pensamiento en el tema de exportación, dijo “Todo lo que tenga que con tratativas comerciales, como este caso cuando se habla de un país gigante como es la República de China, la demanda es difícil de satisfacer en gran escala. Y nosotros como Valle de Sarmiento, lamentablemente no llegamos a ser ni siquiera un pequeño productor como valle, porque si hablamos de las 120/130 hectáreas de “Frutos de los Lagos”, más otras 8 o 10, 15 o 20 que podemos sumar los pequeños productores, a un nivel del que se habla de exportar cerezas a China, el nivel es insignificante”.
Luego agregó, “Para el Valle de Sarmiento, esto es importante tenerlo en cuenta, 200 hectáreas de frutales también es insignificante, nosotros si nos colocáramos en una línea de país ordenado, que planifique, de un Estado que alienta y de productores que emprenden se tienen que dar una serie de variables, como acceso al crédito, capacitación y apoyo técnico”.
La producción de cerezas
Recordó sus inicios en la localidad y señaló, “Vine acá cuando empezamos con la cereza, hace 18 años, entonces en un lapso de 20 o 30 años llegas a tener por ejemplo 3000 hectáreas preparadas. Hoy hay 200 no es para menospreciar, es importante el esfuerzo de la gente que armó la Cooperativa de Cerezas, la de Frutos de los Lagos que hoy en día han tenido sus altibajos cada uno de ellos, como los productores, muchos de ellos han quedado en el camino”.
“Se ha hecho un esfuerzo, también la provincia intentó aportar, el estado nacional con el INTA también aportó, el municipio ha hecho algunas gestiones también, pero en estas tantas cosas malas que nos han pasado a los argentinos en la historia. La cereza ha sido uno de los resultados que lamentablemente no ha salido como debería haber salido, donde las condiciones del clima y del suelo son ideales”.
Destacó ampliamente las bondades que ofrece la región para este tipo de producción, estimando que podrán llegarse a dos mil o tres mil hectáreas, que darán ocupación a la misma cantidad de personas.
Intensificar la capacidad de producción
Más adelante dijo, “Seguimos siendo un valle con todos los recursos, pero que vivimos del petróleo, porque no hemos tenido la capacidad de intensificar adecuadamente”.
Recordó las experiencias realizadas desde 1998 aproximadamente que a lo largo del tiempo fueron pasando de una experiencia menor a incorporar mayor cantidad de plantaciones.
“Los productores comunes tenemos una cereza que se adapta bien al mercado local, que es un mercado que paga bien, pero que si mucha cereza tuviera que salir de ese mercado nacional para ir a uno internacional, hoy en día no llega”.
Esto lo mencionó en relación a la necesidad de un seguimiento técnico sanitario, señalando que en los próximos años podrán llegar inversores que puedan trabajar con mejores condiciones la producción cerecera.
Para esa mejora destacó, “Creo que deberían llegar más empresas importantes para que también puedan dar trabajo, este valle tiene capacidad para generar trabajo a 3000 o 4000 personas, hoy Frutos de los Lagos creo que ocupa unas 400 a 500 los cuales la mayoría son temporarios”.
Planificación
En otro momento del diálogo Ñancucheo se refirió a la necesidad de planificar para lograr obtener los beneficios que puede dar el Valle local, donde intervengan productores, emprendedores y el propio Estado.
“Somos el único valle del centro de la Patagonia que tiene dos lagos, que tiene agua dulce, pero que lamentablemente no vivimos del valle. Seamos realistas somos cerca de veinte mil habitantes, pero gracias al petróleo vivimos bien”.
Finalmente insistió en la necesidad de contar con un liderazgo, que permita mejorar la capacidad de desarrollo del Valle de Sarmiento, siempre teniendo en cuenta que es una tarea a largo plazo.
